lunes, 11 de julio de 2011

Anécdota

Cuéntase que un poeta era asediado por tres jóvenes casaderas continuamente. Un día, ante tantas presiones, el poeta mandó el siguiente verso a las bellas, sin ninguna puntuación:



Soledad

Soledad afirmó ser la elegida y leyó así el verso:



Pura

-Se equivoca-, dijo Pura -la elegida soy yo-; y así leyó el verso:



Irene

Pero Irene, refutando a las dos anteriores, dijo que era ella la elegida y leyó así el verso:



Verso completo

Ante la duda, el poeta, bohemio y poco amante del matrimonio, les envió de nuevo el verso, ahora con puntuación: